En el verano
del 2017 fuimos a visitar por primera vez Cinqueterre. Veníamos desde Buenos Aires y como perdimos una conexión de avión, se nos hizo muy tarde, asi que tomamos un tren hasta La Spezia e hicimos conexión con el tren que nos llevaba a Monterosso al Mare, donde habíamos alquilado un departamento, pero llegamos a las 5 de la mañana y no había nadie ni para preguntar por la calle, solo unos
perros y unos gatos nos servían de compañía. Finalmente llegamos al departamento, Margherita nos recibió amablemente y después de descansar un poco, empezamos a disfrutar de Cinqueterre.
Monterosso al Mare |
Cinqueterre,
como su nombre lo indica, es un parque nacional formado por cinco pueblos:
Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore, salvo
Corniglia, todos están colgados de la montaña y dan al mar.
Monterosso es el
único que tiene playas de arena, los otros terminan en piedras sobre el mar, es
posible meterse en el agua pero no hay playa.
Monterosso al Mare |
En el otro extremo de Monterosso pero fuera
de las Cinqueterre, se encuentra La Spezia y Porto Venere, que es de dónde
parten los barcos que recorren la costa.
No es
posible entrar a estos pueblos en auto, asi que la mejor opción es recorrer
todo en tren que pasa por cada uno de ellos. Una buena manera es ir en
tren conociendo cada pueblo y volver, mejor al atardecer, en barco por mar para
tener otra perspectiva.
Monterosso al Mare |
Monterosso al Mare |
Ristorante L'Ancora della Tortuga |
Por la tarde
subimos por el sendero que nos llevó hasta la Iglesia de los Capuchinos y desde
donde se tienen una vistas espectaculares del pueblo, de la playa y del mar.
Marina de La Spezia |
Al segundo
día tomamos el tren y fuimos directamente hasta la Spezia, no porque
quisiéramos, si no que tomamos el primero que vino que iba directo y decidimos
volver recorriendo cada pueblo. Hay un boleto que puedes sacar por 10 euros y
te sirve para subir y bajar en cada estación.
La Spezia |
Castello di San Giorgio |
El tren te
deja en el centro de la ciudad y debes caminar para llegar al puerto. La calle
principal es la típica calle italiana con negocios, mesas frente a los bares,
mucho ir y venir de gente.
Siguiendo por esta calle encontramos un cartel que
indicaba la calle que conducía al Castello di San Giorgio, desde donde se consiguen unas vistas espectaculares
de La Spezia. El castillo data de la segunda mitad del Siglo XIV, hoy alberga
varias salas con colecciones antiguas y reliquias desde antes de JC hasta los
Siglos VI-VII.
![]() |
La Spezia |
Seguimos
nuestro camino, después de tomar unas buenas fotos, y llegamos al puerto. Tiene
un paseo para recorrer junto al mar observando las embarcaciones, pero no
confundirse, este no es un pueblo, tiene mucha vida propia y mucho movimiento.
Lugar elegido por muchos para hacer base y luego recorrer Cinqueterre.
Después
tomamos el tren de vuelta, pero no sé que pasó, no nos fijamos bien el cartel y
aparecimos en el camino a Pisa, asi que nos bajamos en la primera estación y
volvimos a La Spezia, y ahora sí, tomamos el tren que correspondía.
![]() |
Estación de tren de Manarola |
La primera
parada fue Manarola. No bajamos en Riomaggiore porque nuestra intención era
recorrer caminando la Vía del Amore que une Manarola con Riomaggiore. Bueno, no
fue posible, no hicimos más de 300 metros porque estaba cerrado por peligro de
derrumbes, asi que nos tuvimos que conformar con lo que veíamos desde alli.
Manarola |
Luego se
atraviesa un túnel cavado en la montaña, decorado con pinturas de motivos
marinos, decoraciones de mosaicos y venecitas, muy pintoresco, para salir al
centro del pueblo. Para la izquierda se cruza hacia el mar y hacia la derecha
se va por un sendero que nos lleva adentro del pueblo, por una calle
serpenteante que va ganando la altura de la montaña.
Manarola |
Sobre las laderas de las
montañas se encuentran en terrazas propiamente dichas, los cultivos de las
vides y de los olivos, con los que hacen el típico vino y el aceite de oliva,
que los tienes en venta en todos los puestos de ventas de los pueblos.
Manarola |
Por un
sendero que nace al costado de la calle principal, se sube a una de esas
terrazas, hasta un desvío que nos lleva a un punto panorámico. Para llegar
hasta aquí hay que subir unos escalones bastantes altos y tener buen estado
físico, pero la compensación son unas vistas de la costa de la Liguria que te
deja fascinado.
Manarola |
De ahí bajamos
por la calle principal hasta la marina, una pequeña playa con rocas donde la
gente aprovechaba para darse un baño. Tomamos por un sendero que salía al
costado de la marina, de donde se tienen unas magníficas vistas. De alli volvimos
a la estación para tomar el tren hasta nuestra próxima parada.
Manarola |
Vernazza |
Llegamos a
Vernazza. Con el mismo encanto de los pueblos de esa parte de la Liguria pero,
para mi gusto, no tan encantador como Manarola.
Iglesia Santa Margherita di Antiochia - Vernazza |
Vernazza |
Ya llegaba
la noche y tomamos nuevamente el tren que nos llevó a Monterosso, donde se
puede pasear por sus callecitas, tomar algo a la luz de las velas o comer en
alguno de los tantos restaurants que hay en todo el pueblo. Mi recomendación es
L’Ancora Della Tortuga que está ubicado en un lugar bellísimo desde donde se ve
todo el mar, pero hay que ir con reservación porque no conseguimos lugar.
Santa Margherita |
Al otro día,
como era nuestro último día en la Liguria, nos esperaba la frutilla del postre,
Portofino.
Santa Margherita |
Santa Margherita |
De ahí tomamos un bus que nos dejó
en Santa Margherita, el tiempo suficiente para tomar unas fotos de los hermosos
edificios, la playa y la costanera, si es posible quedarse unos días acá es
altamente recomendable porque es hermoso.
Santa Margherita |
Portofino |
Ahí tomamos
un bus hasta Portofino, en unos 10 minutos, llegamos hasta la parada última
donde se puede llegar con los autos, ya que de ahí en adelante es peatonal. Vas
bajando por una callecita empedrada hasta el mar. Acá no hay playa, solamente
una bajada para lanchas.
Portofino |
Lo más espectacular de Portofino son las
impresionantes mansiones que se pueden ver en el camino antes de llegar y los
lujosos barcos anclados en la marina. Sobre uno de los laterales se puede
observar el Museo del Parco, emplazado sobre un parque de 3 hectáreas construído
a principios del siglo pasado por el Barón Mumm, que además de sus famosos
viñedos, trajo especies arbóreas de todo el mundo y creo este espacio frente al
mar y a la bahía de Portofino. En él se puede encontrar esculturas al aire
libre de diferentes artistas, muchas de ellas es posible verlas desde la
marina.
Portofino |
La magia de
Portofino está dada por el enclave de la bahía rodeada de montañas donde es
posible ver muchas de esas mansiones que mencioné antes, lleno de restaurants y
bares a la orilla del mar y en la mayoría de ellos se ven fotos de personajes
famosos que visitaron la villa. La vista es fabulosa, el mar azul, las típicas
casas italianas de vistosos colores, las montañas arboladas, eso es Portofino.
Ya nuestra
visita llegaba a su fin y también nuestra última noche en Cinqueterre, ya que
al otro día nuestro camino seguía y partimos hacia Milán, pero eso es otra
historia.
Hasta
siempre…!!!
El Viajero
Incurable
Portofino - Liguria - Italia |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario