Por fin llegamos!
Bajar del avión
y recorrer el enoooorme aeropuerto para ir a buscar las valijas y creo que
nunca salimos de la Terminal
4. De ahí a tomar el metro como nos indicaron al centro de Madrid, error, por
lo menos para nosotros y explico por qué. Tomamos el metro hasta la estación
Nuevos Ministerios, hasta ahí todo bien, pero después teníamos que hacer un par
de combinaciones para llegar a la estación donde teníamos que bajar, pero no
había escaleras mecánicas, por lo menos en algunas de ellas, y con valijas se
hace muy pesado. Y después caminar hasta el departamento, que te digo, a esas
alturas ya parece que estás llevando un container, y te acordás de las cosas
que trajiste y no vas a usar y las calles, que no son planas como en Buenos
Aires, sino que hay muchas bajadas y subidas. En fin, mi recomendación, para no
gastar tanto, metro a Nuevos Ministerios, 4,70 euros y de ahí, taxi hasta el
departamento, será un poco más caro pero llegarán más descansados y menos plata
que desde el aeropuerto.
Puerta del Sol - Kilómetro cero |
Llegamos hasta
el departamento que habíamos alquilado, nos recibió una persona que ya habíamos
contactado por teléfono. El lugar muy tranquilo en el barrio de Lavapies, unas
7 cuadras de la Puerta
del Sol. El departamento no era muy grande pero suficientemente cómodo para dos
y para tres también, porque tiene un sofá. Hay que decir que estaba muy bien
equipado y eso es un punto a favor para la propietaria, porque no todos los
lugares de alquiler se preocupan tanto por el húesped. En este había café, té,
aceite, sal, etc., además de todos los elementos básicos. Lo único que faltaba
es un televisor y radio, pero lo suplen con la internet.
Llegamos por la
tarde y aprovechando que era verano y anochece después de las nueve, dejamos
las cosas y a caminar hasta la
Puerta del Sol. Dios mío! Nunca vi tanta gente junta y
hablando tantos idiomas. Y eso que he estado en otras ciudades importantes,
pero nunca como esto. Hasta en las calles aledañas, mirabas desde arriba y era
un mar de cabezas. La idea era comer algo en alguno de los tantos restaurants
que hay por allí, pero eso hasta ver un negocio con los jamones colgados y la
vidriera llena de quesos del que te puedas imaginar. Compramos allí el jamón
cortado a cuchillo directamente de la pata, ya eso era todo un espectáculo,
queso y luego pasamos por el Corte Inglés, comprar allí el pancito y una
botella de sangría, y se acabó el paseo, nos fuimos directamente al
departamento a comer y luego a dormir que estábamos muy cansados.
Día
1
Subimos al bus
turístico hop on hop off, contratado desde acá por Internet, en la Puerta del Sol. Primera
parada, para nosotros, porque ya había hecho buena parte del recorrido, nos
bajamos en la Gran Vía.
Una avenida con mucha vida, muchos hoteles y grandes tiendas como HM, Zara,
Primark, etc., que como ya empezaban las liquidaciones, había ofertas que casi
te hacen perder todo el día si entras a mirar.
Plaza España - Monumento a Cervantes |
Luego seguimos hasta
Tomamos
nuevamente el bus y nos bajamos en el Templo de Debod. Un monumento egipcio de
2200 años de antigüedad, regalo de Egipto a España. Espectacular por lo que
significa, se puede visitar por dentro, no lleva mucho tiempo, con
inscripciones antiguas y rodeado de un parque hermoso.
Jardines de Sabatini, al fondo el Palacio Real |
De ahí caminando
hasta los Jardines de Sabatini, justo al lado del Palacio Real. Merecen una
visita y tienen una vista hacia Madrid muy bonitas. Ahí aprovechamos para comer
algo enfrente, un bar llamado Sabatini, donde ofrecen pinchos, menúes
turísticos y otras comidas elaboradas, como pescados, carnes y paellas, a muy
buen precio, podés comer en la barra o sentado a la mesa, no muy grande pero todo
de primera. Ahí comí la mejor tortilla de papas que probé en toda España.
Luego cruzamos al
Palacio Real. Enfrente de este, a través de la Plaza de Oriente, se tiene una buena vista del
Teatro Real. Como no había mucha gente haciendo cola, decidimos entrar, una
maravilla el Palacio y justo había una muestra de pinturas del siglo XVII, de
Caravagio a Bernini, que a nosotros nos encantó. Una lástima que nos faltó
tiempo para recorrer la armería, que nos habían recomendado, asi que será en la
próxima visita.
Palacio Real |
Luego nos fuimos
caminando por el barrio llamado de los Austrias, “callejeando” como dicen acá,
nos perdimos por esas callecitas, llenas de bares de tapas, flores, donde los
edificios se mantienen de la época de los Austrias y es un lugar hermoso para
no perdérselo. Asi llegamos a la
Plaza de la
Paja , pasamos por el Café de Nuncio, un lugar típico y muy
concurrido, y nos sentamos en uno de los tantos bares a picar algo y tomar un
“tinto de verano” y unas “cañitas” y luego a casa, a dormir, que mañana
seguimos “callejeando”. Esto me encanta.
Día 2
Amanecimos
fatal! El cuerpo le está pasando factura a toda lo que venimos comiendo. Pero a
salir igual.
Primera parada, tomamos el bus y nos dirigimos por el Paseo dela Castellana hasta el
Bernabeu, el estadio del Real Madrid. El Paseo de la Castellana es una
avenida anchísima llena de vegetación, que se extiende desde la Plaza de la Cibeles hasta la Plaza de Castilla, donde se
encuentran las Torres Kio o Torres inclinadas de la Puerta de Europa. La
primera parte desde la Plaza
de Cibeles hasta la Plaza
Colón se conoce como Paseo de los Recoletos. Tiene una
arquitectura moderna, variada por la progresión cronológica de los estilos.
Paseo de la Castellana |
Primera parada, tomamos el bus y nos dirigimos por el Paseo de
Nosotros
llegamos hasta el estadio Bernabeu, donde había muchísimos autobuses de
turismo, un montón de gente para ir a visitarlo, entrada 15 euros, por lo tanto
sacamos unas fotos y seguimos nuestro camino.
Tomamos por la calle Serrano en el barrio de Salamanca, zona de embajadas y negocios de primeras marcas como Dior, Cartier, Tiffany, etc., pero que no pudimos apreciar e todo su esplendor, ya que, como era domingo, estaba todo cerrado y acostumbran a vaciar las vidrieras.
Puerta de Alcala |
Tomamos por la calle Serrano en el barrio de Salamanca, zona de embajadas y negocios de primeras marcas como Dior, Cartier, Tiffany, etc., pero que no pudimos apreciar e todo su esplendor, ya que, como era domingo, estaba todo cerrado y acostumbran a vaciar las vidrieras.
Asi que de ahí nos fuimos hasta
Parque del Retiro - Fuente de la Alcachofa |
Parque del Retiro - Palacio de Cristal |
Parque del Retiro |
Saliendo del
Parque tomamos el bus turístico nuevamente hasta la Catedral de la Almúdena , que no habíamos
podido ver el día anterior. Es majestuosa con sus cuatro naves, los frescos del
techo y todo alrededor, y la imagen de la Virgen detrás del altar, al cual se puede acceder
por una gran escalinata para llegar al
pie de ella. El último casamiento real celebrado en esta iglesia fue el del
actual rey Felipe VI, pero no es habitual que lo usen para eso.
Después, como estaba
cerca, fuimos caminando hasta el Mercado de San Miguel a comer unas tapas y
unos pinchos. Voy a decir que mucho no me gustó, no por la comida sino porque
está preparado para el turismo y se perdió mucho de la originalidad, ya no es
un mercado en si mismo. No hay lugar para estar sentados, todos tienen que
comer de parado y al paso, como hay muchos turistas la atención no es muy
buena, ni del todo amable.
Mercado San Miguel - Mmm! deliciosas esas aceitunas |
Luego volvimos
hacia la Plaza Mayor ,
tomando un yogur frozen, sacamos unas fotos, caminando despacio y llegamos a
nuestro departamento. Nos cambiamos y fuimos hasta la calle de Alcalá con el
cruce con la Gran Vía. Aca
se encuentra el edificio Metrópolis, uno de los más característicos de Madrid,
con su figura alada de bronce en la cúpula, y enfrente de este se encuentra el
Círculo de las Bellas Artes, donde se puede subir hasta la terraza a tomar un café
o sino, en la confitería que se encuentra abajo, todo un ambiente muy refinado.
De alli, nos largamos a caminar porla Gran Vía , entrando a algunos negocios que estaban
comenzando la liquidación de temporada y quisimos aprovechar a comprar alguna
ropita barata. Después fuimos a cenar a un restaurante ubicado cerca de la Calle Mayor , que no me
acuerdo el nombre, y a dormir, que al otro día ya nos teníamos que ir para
seguir nuestro camino.
De alli, nos largamos a caminar por
Madrid me
sorprendió gratamente, porque yo esperaba una ciudad más parecida a Buenos
Aires, pero no lo veo tanto asi. Sus edificios guardan un estilo de los que
pueden verse en nuestra Avenida de Mayo pero nada más, este tiene más historia,
guardan más el estilo y sus callecitas que suben, bajan y se pierden, siempre
con algún barcito para tomar y comer algo, a la vuelta de cada esquina. Una
ciudad que se puede hacer a pie y no sé si por el idioma o por nuestras raíces,
pero el trato de los españoles fue muy cordial y nos sentíamos como parte de
nuestro país. Nos quedaron muchas cosas para hacer que no tuvimos tiempo en
este viaje, lugares para descubrir y visitar, y otros para redescubrir, ni
hablar de sus alrededores, como Toledo, Avila, el Escorial, etc.
Madrid - Calle de Alcalá |
Sin duda, una
ciudad para volver. Hasta la próxima!
El Viajero Incurable
El Viajero Incurable
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